jueves, 21 de noviembre de 2013

Significado del vídeo de "Unconditionally": el amor y la aceptación incondicional



Ya hay vídeo para uno de los temas que más se harán escuchar estas Navidades.

A Katy Perry no le está yendo tan mal como muchos desearían con su tercer álbum de estudio PRISM: su primer single lleva desde Agosto en el top 5 y el disco en sí ha sido el mejor debut para una artista femenina en lo que llevamos de 2013. Y encima hace nada ha anunciado una nueva gira mundial: la PRISMATIC World Tour, que arrancará a principios del año que viene.

Pero a lo que venimos es a hablar del vídeo de "Unconditionally", el segundo sencillo oficial de este prismático proyecto y que tiene todas las papeletas para ser uno de los temas más pinchados y descargados en estas próximas fechas tan señaladas.


¿Cuál es el tema principal del vídeo? No hay que tener dos dedos de frente para saber que es el AMOR. Pero más allá de la maravillosa fotografía a cámara lenta, la vestimenta a lo siglo XIX y lo preciosa que sale Perry en el vídeo (mención aparte a que es el vídeo más elegante de esta misma y uno de los pocos en los que no sale anunciando algo), hay un mensaje oculto; y cómo es mi especialidad, yo os lo descifro encantado.

El vídeo empieza todo blanco y nevado y termina con una muerte por atropello y medio plató incendiado. La nieve del vídeo es una representación de un corazón congelado después de una ruptura: encierras tu corazón en capas y capas de hielo para que no te vuelvan a hacer daño (en el caso de Perry, sería después de su divorcio con Russel Brand).

Pero después, vemos a Katy ardiendo lentamente en llamas: su corazón está empezando a derretirse porque ha conocido a alguien a quien abrírselo. Se ha enamorado de nuevo y nota otra vez la flamante pasión del amor. Acto seguido, vemos cómo sostiene una lechuza y cómo la deja volar libre. Esa lechuza son todos los miedos e inseguridades de su relación pasada: los deja volar para ser ella la que esté libre.

También vemos como una cama arde. Supongo que será porque uno de rumoreados complejos que tiene Katy era el de no haberse quedado embarazada (se dice que ese fue uno de los motivos por lo que su matrimonio no funcionó), pero ha sabido librarse de ellos y estos arden como el resto de sus miedos.

Casi al finalizar, vemos tres secuencias: una mujer sosteniendo a un niño, una chica mirándose al espejo y una señora sentada al lado a un chico siendo cortejado por otro chico. Estas son demostraciones de otros tipos de amor diferentes a las relaciones: la primera es el amor incondicional de una madre sosteniendo a su bebé, la segunda es el amor incondicional que todos deberíamos tener hacia nosotros mismos y la última es el amor incondicional de la aceptación. La señora representa la mentalidad antigua que se mantenía con respecto a la homosexualidad, y como esta ha ido cambiando a lo largo de los años hasta finalmente aceptarla (y todo esto desgranado en 3 segundos de vídeo).

La última secuencia del clip es uno de los momentos más incónicos de la carrera de la intérprete de "Firework": cuando es atropellada por un coche y rodeada de flores. Finalmente, le ha abierto el corazón a la persona a la que ella ama. Y hacerlo ha sido costoso y doloroso. Tanto, que lo simboliza con que te atropelle un coche, te ahogues bajo el agua y te arda el pecho. Todo a la vez. ¿El resultado? Que se siente tan a gusto consigo misma tras haber podido abrir de nuevo su corazón, que siente como si estuviese tumbada en un lecho de flores.

Conclusión del vídeo: da miedo aprender a amar de nuevo después de una ruptura, de conocer a fondo a esa persona y de quererla por lo que es. Pero ese miedo se puede perder, una vez que te enamoras de verdad y amas a otra persona incondicionalmente. Una vez que abres tu corazón, mezclas la fría lluvia de la tristeza de esa persona y el cálido sol de su alegría para formar un arco iris de vuestro amor (puke rainbows): cuando se quiere de verdad, se acepta tanto lo bueno como lo malo de la persona a la que amas.

Buen trabajo, Katy Perry.

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